Nunca pensé que la “tierra de campos” me podía entusiasmar tanto o más que la montaña, pero así ya lo premonicé cuando fui a visitar más profundamente hace un mes esta zona.
Tierra de campos, de peregrinaje, de bienes culturales, comarca del medievo y del sector primario.. de fueros, de desamortizaciones, de república..
Es la Tierra de Jose y Lorena.
El día espléndido, demasiado sol quizás, pero eso nos llevó a extender aun más nuestro encuentro y disfrutar de la compañía.
Si algo me llamó la atención cuando conocí a Lorena y Jose, fue su sonrisa, su alegría, su vitalidad y optimismo. Siempre con ese saber estar y elegancia natural que les caracteriza.
Pero sin duda me quedo con la cercanía y la paz que desde el primer momento me transmitieron.
A todo esto hay que añadirle un nuevo invitado; el que se infiltró el día de la sesión..
¡El gran egipciaco Horus!
Un boxer muy bonachón e independendiente…
Y Horus?? Horus!!! míranos!! deja las piedras!! pero Horus no quería.. jeje.
El pobre creo que se aburrió un poco en los ratos que le tocó estar en el coche.. pero luego lo pasó en grande, sin abandonar un solo segundo todo palo y pedrusco que había a su alcance..
Al final como quien no quiere la cosa, se llevó gran parte del protagonismo… ¡no debía de ser menos!
Desde el primer momento, Jose y Lorena se metieron en el papel y se centraron en su intimidad..
Todo surgía.. A penas hubo que pedirles nada, pues su sutileza y ternura marcó el ritmo en todo momento..
Al final hasta os lo pasasteis bien ¿eh?
¡Gracias por el día y por vuestra gran naturalidad!
Y por supuesto, gracias Xulio, por las infinitas experiencias compartidas y
por el aporte siempre tan apreciado de tu visión.
Muy bonitas Noemie… precioso reportaje!!! Un gusto verlas…