Gracias Marta y Jorge por poder compartir con vosotros esta experiencia tan especial.
El entorno: el cálido Pazo do Castro en El Barco de Valdeorras.
Resultó ser otro día con un calor extremo tal como habíamos experimentado las veces que coincidimos.
(Tengo por descontado que Orense es un microclima tremendamente caluroso, jeje).
Esperábamos impacientes la llegada de Jorge para vestirse después de ese torneo de fútbol que preparó justo unas horas antes de la boda.
¡Qué divertido!
Y de tí Marta, fue digno de admirar esa calma, tranquilidad y frescura! en un día donde los nervios debieran estar a flor de piel!
¡Un gusto poder trabajar junto a vosotros!
A tí Xulio, ya sabes, mil gracias por compartir de nuevo una experiencia más a tu lado.
Siempre es apasionante esa búsqueda de rincones y de luz.